La talibanización de la España auténtica
De un tiempo a esta parte, en este país gobernado por la derecha civilizada ZP, asistimos al despertar de los depositarios de los valores auténticos, de la Verdad Absoluta, de Lo-Que-Debe-Ser, Santiago-y-cierra-España, que tras un tiempo agazapados y a la espera, han decidido que ya está bien, que hasta ahí podíamos llegar, y que ya es el tiempo de repartir estopa y mostrar el recto rumbo a los atribulados ciudadanos patrios, en manos de la hidra roja de comunistas, separatistas, pancarteros y maricones.
Algunas perlas de estos adalides de la Fe redentora escuchadas/leídas en los últimos meses:
- "Si gana Simancas en Madrid, van a cancelar todos los conciertos y van a cerrar todos los colegios religiosos"
- "Hija, aguanta que tu marido se haya ido con otra, sé paciente, no te separes"
- "No es lo mismo un matrimonio de hombre y mujer, de hombre y hombre, de mujer y mujer, o un trío..."
- "El aborto es análogo a un atentado terrorista, y las que lo practican se encuentran en una situación similar a la guerra de Vietnam"
- "Hace siglos España mostró el camino y echó a todos los moros del país"
- Los cambios promovidos por el gobierno socialista son tan traumáticos como los surgidos de los golpes de estado"
- "Los maricones son unos viciosos, enfermos, anormales psicológicos y desviados"
- "El aborto produce cáncer"
- "Leer El País tiene secuelas"
- "La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid - gobernada con firme pulso por esa adalid de las libertades que es Esperanza Aguirre - concede el 70% de las subvenciones para la atención y formación sexual de los jóvenes madrileños a asociaciones antiabortistas o que propugnan la abstinencia sexual como el mejor método anticonceptivo, la mayoría vinculadas a Provida , según los datos publicados en el Boletín Oficial de la Comunidad"
No, no son mensajes provenientes de un irónico flashback de 1947. Afortunadamente, España está en el lado correcto del mundo, porque cuando los guardianes de las esencias auténticas de la españolidad decente y como Dios manda vuelvan al Gobierno y sigan manteniendo tales ideas, no serán interpretadas en la capital del Imperio como propias de un régimen integrista, y no seremos invadidos y redimidos, como un Afganistán cualquiera.