Sembrar para recoger
Leo en PeriodistaDigital.com lo siguiente:
Un grupo formado por unos 50 radicales de ultraderecha han irrumpido este mediodía en una de las librerías de Crisol en Madrid agrediendo a varias personas, entre ellas el historiador Santos Juliá, al ex ministro socialista Claudio Aranzadi y a Andres Galdón, de la editorial Santillana. Han destrozado la tienda.
Vuelven los buenos viejos tiempos. Aquellos en que grupos de jóvenes un poco revoltosos y traviesos, pero-en-el-fondo-buenos-muchachos intentaban imponer mediante los puños y los bates de béisbol sus ideologías y métodos tabernarios y cuarteleros en aquellos espacios/colectivos que no coincidían con ellos
Es evidente que ciertos grupos de la derecha-como-Dios-manda están muy dolidos por la retirada de la estatua de cierto dictador, y claro, es perfectamente comprensible que sus vástagos respondan como se merecen a esos chacales comunistas, separatistas y pancarteros: pegándoles y destrozando sus propiedades. Al fin y al cabo, todos sabemos para quien trabaja el grupo PRISA...
Afortunadamente, contamos con nuestro principal partido de la oposición, ese espejo de ponderación, mesura y buen juicio, que no desaprovecha ninguna oportunidad para hacer llamamientos a la calma, la moderación y la aceptación de la derrota entre sus seguidores más extremistas. Y si no, revisen las últimas actividades de su fundación FAES, un libérrimo ejemplo de hondura y ecuanimidad intelectuales
No sé como alguien puede ni siquiera imaginar que el autor moral o intelectual de este acto vandálico esté entre nosotros, y no refugiado o escondido en lejanos desiertos.
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