18 de septiembre de 2005

Cabalgadas musicales

El republicano y la corista

Los más jóvenes quizás no conozcan esta imagen, una de las más afamadas de la transición democrática española. En ella, el entonces alcalde de Madrid, Tierno Galván, se solaza discretamente con la carnal presencia de Susana Estrada, puntal erótico-festivo de aquellos turbulentos y apasionantes años. Actriz de desnudo fácil y ligero, se convirtió en el referente patrio en materia sexual, con su verbo directo y desinhibido y su carencia de pudor. Una cachonda, vamos...

Como es habitual en este tipo de personajes que se sitúan en el centro de todos los focos, explotó su fama, invadiendo sin remilgos campos para los que no están dotados. Si como actriz dejaba mucho que desear (al margen de su natural predisposición al revolcón fácil y rápido), como cantante rayó lo, simplemente, horrendo. A pesar de ello, grabó bastantes canciones, en las que siempre se movía en ese terreno tan querido y familiar para ella de la cópula y las largas cabalgadas. Hoy recupero para ustedes

un reggae veraniego y juguetón, en el que Susana Estrada canta cosas como estas:

Ven amor
Soy la arena, tú el mar
Ven amor
Como el mar me cubrirás
Ven amor
Como el mar me empaparás
Ven amor
Como el mar me gozarás

No tarden en responder la llamada de tan predispuesta dama, caballeros.

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