Cuestiones eminentemente logísticas

comprar pijama Atlético de Madrid

Aunque madridista convencido y confeso, siento un enorme respeto por el noble club de la ribera del Manzanares. El atlético de pro se distingue por una Weltanschauung admirable, mezcla de fatalidad, culpa, desconcierto, lealtad y culto a la estética del fracaso difícil de encontrar en otras esferas sociales. Ahora bien, aun concediéndole cierto margen de deriva por su naturaleza tan singular, lo de dormir con un pijama con los colores de su equipo de fútbol, por muy heroico y abnegado que sea éste, me parece un tanto excesivo. Amén de no presentar excesivas ventajas desde la perspectiva de la libido. Aunque si soy honesto, tampoco entendería demasiado irse a la cama con una vestimenta que exhiba los colores de los Celtics de Boston, la tuna de Caminos, las Juventudes Castellano-leonesas del Partido Popular, o el rostro de Marilyn Manson, por poner unos pocos ejemplos. Llámenme conservador o snob, si quieren. A la cama se va a lo que se va. Aunque si alguien pudiera conseguirme una reproducción 1:1 de las tetas de Lucía Etxebarría...

ingredientes de la dinamita

Puesto que la dinamita aún no se incluye como plato de alta cocina internacional en ningún menú, a pesar de los denodados esfuerzos de la torturada mente de Ferran Adrià, más que de ingredientes, yo hablaría de componentes. Una simple cuestión de orden. Pero antes de centrarme en ellos, quiero hacer una aclaración que considero del todo pertinente. Entiendo que el anónimo interlocutor quiere hacer un buen uso de ella y no dedicarse al mal. Porque todos sabemos cuánto delincuente y facineroso se puede encontrar hoy en día en Internet. Ya saben, todos esos individuos asociales que usan diabólicas utilidades de software para bajarse bonitas piezas musicales, o películas toleradas para todos los públicos. Porque prefiero ver a un buen adolescente con sus 4 o 5 kilos de explosivo, que convertido en escoria, en uno de esos chacales enfermos usuarios de programas peer-to-peer. Pues bien, partiendo de esta premisa, y entendiendo que va a ser empleada para el bien, la dinamita se compone de 3 partes de nitroglicerina, 1 parte de tierra de diatomeas con un alto contenido en bióxido de silicio, y un pellizco de carbonato sódico. Agitar vigorosamente y servir en vaso alto. La angostura es opcional.

bragas de diseño

Dado que el término bragas tiene una sonoridad atroz en castellano, la expresión bragas de diseño es casi un oxímoron... Pero entiendo el objetivo último de nuestro anónimo interrogador. Él o ella busca una prenda de tejido irreprochable que siga los patrones más exquisitos y exclusivos en materia de forma y proporciones. Y quién no, me pregunto. ¿Quién no persigue, de forma casi desesperada, la braga perfecta? Yo, desde luego, no pienso borrarme de esta lista. La seda, el encaje más sutil, incluso el honrado y sencillo algodón... Todo vale si el resultado final es, parafraseando a Sofia Loren cuando hablaba de cómo debía ser el vestuario de una dama, servir a su propósito sin obstruir la vista. Y como todos sabemos, el propósito último es arrancarlas a dentelladas mientras uno arroja espumarajos por la boca. ¿O ustedes no lo hacen así?

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